QUE NO ME TOMEN POR IDIOTA

(3500 Millones, 29/05/2012)

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Últimamente, cada vez que abro el periódico me encuentro una noticia que me deja perplejo. Esta mañana nos desayunamos con Aurelio Izquierdo, el exdirectivo de Bankia que va a recibir de esta entidad la friolera de 14 millones de euros en concepto de pensiones y compromisos de prejubilación. Es el penúltimo de la larga lista de gestores que se retiran forrados hasta el lomo después de haber dejado nuestro sistema financiero como el Banco Central de Zimbabue. El Gobierno deja sin sanidad a 160.000 inmigrantes para ahorrarse (dicen) 240 millones de euros, pero rescata un banco con 23.000 millones del Estado y premia a sus perpetradores con parte del botín. Echando cuentas, me sale que 1 Aurelio es igual a la sanidad de 14.000 extranjeros pobres.

No soy capaz de poner en cuestión el rescate de estos bancos. Cada vez que me asomo a este asunto me parece más complejo. Pero tampoco soy el idiota que ellos creen y me pregunto por qué no es posible distinguir entre los accionistas y ahorradores de Bankia, y Aurelio y sus pares. Una cosa es que el Estado deba intervenir para evitar males mayores y otra muy distinta que quienes han provocado este destrozo (por codicia o por simple estupidez) pasen el resto de sus días cenando en Puerto Banús con el Juez Dívar, ese monumento al coraje político. Me cuesta comprender que la ley esté atada de manos para actuar contra esta impudicia, pero seguro que los demás podemos contribuir admitiendo que no hay nada normal en todo esto. 

A menos que abramos las ventanas será imposible extraer lecciones de este colosal fracaso colectivo. Y, lo que es igualmente importante, será muy difícil evaluar la idoneidad de las decisiones que se están tomando: si nadie sabe nada y actúa a tientas, como en el caso de Bankia; si nadie extrae lecciones o asume responsabilidades, ¿por qué debemos creer a la increíble Ministra de Sanidad cuando nos asegura que el apartheid sanitario es imprescindible para cuadrar las cuentas? ¿En qué momento hemos llegado a admitir que la Sanidad española es "ruinosa" o la ayuda internacional inasumible? Si se trata de sistemas "ruinosos" hablemos de la lucha contra el fraude, por ejemplo, y de la bochornosa amnistía fiscal que nos han aplicado como una lavativa. O de la gestión de Lehman Brothers, una institución de la que procede nuestro Ministro de Economía.

Ellos eligen contar su versión de la historia y yo elijo no creerles. Me niego a este juego de verdades aceptadas.

En cualquier caso, sería difícil enterarse. El modo en el que el PP y el PSOE se están ocupando de que la catástrofe de Bankia sea concienzudamente estudiada en la Subcomisión de Sánscrito del Congreso constituye un modelo que hemos visto ya demasiadas veces. Si a eso añadimos una Ley de Transparencia discapacitada y el riesgo de una televisión pública a la Telemadrid, nuestra democracia camina a zancadas hacia el modelo Kazajo, si es que alguna vez salió de allí.  

Disculpen el desahogo, pero estoy hasta el gorro. Esto no es aceptable. Cualquier día un parado o un jubilado se pegará un tiro frente al Parlamento y viviremos la catarsis que han vivido los griegos. Pero entonces ya será tarde, porque antes del tiro vino la muerte lenta de cientos de miles de conciudadanos a los que no solo se les niega el apoyo, sino también las explicaciones más básicas. Yo no voy a esperar que eso ocurra. Me apunto a lo que sea. Acepto las maratonianas asambleas del 15M, los partidos políticos de loosers y el pasaporte islandés. Cualquier cosa con tal de saber que no estoy solo.


[Nota: esta tarde estaremos en Sevilla participando en una nueva edición de @encuentrospor. Puedes seguirnos en directo a partir de las 18h desde las páginas de El País y de Cadena SER. Os animamos a participar con el hashtag #luchacontraelhambre.]

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