20N // Lourdes Lucía

(ATTAC España, 20/11/2011)

Lourdes Lucía – ATTAC Madrid

Contamos con una invitada extraordinaria para terminar el ciclo de entrevistas con motivo de las elecciones generales: Lourdes Lucía, fundadora de Attac España y una de las autores de Reacciona, un libro sobre la desazón creciente contra la política y la economía. Celebramos este día de reflexión con una pensadora y activista de primera categoría, y con ella les dejamos con el interrogante de qué votar mañana.

Si tuviera que presentarse a alguien que no conociera el colectivo ATTAC, ¿cómo lo definiría?
Attac es un movimiento internacional, fundado en España hace 11 años, que denuncia la dictadura de los mercados y el sistema en que vivimos, basado en la especulación financiera. Decimos que hay organismos internacionales (FMI, Banco Mundial, OMC, Comisión Europea…) que nos gobiernan por encima de los Parlamentos que, aun con las limitaciones electorales de las democracias existentes, son elegidos por los pueblos. Denunciamos los movimientos de capital, no sujetos al menor control ni tributación, la existencia de paraísos fiscales, las políticas fiscales que favorecen a las grandes empresas y fortunas, las privatizaciones de empresas públicas, la sobreexplotación de los recursos naturales, que ha puesto en peligro al propio planeta, y la creciente supresión de los servicios públicos; en definitiva, denunciamos un sistema que ha convertido el planeta en un gran casino donde se apuesta y juega con todo: con las hipotecas, los alimentos y las necesidades más básicas de la población. Pedimos que se instaure un Impuesto sobre las Transacciones financieras que sirva para regular y controlar los movimientos de capital, que se eliminen los paraísos fiscales, que se defiendan los servicios públicos, que se aplique una fiscalidad progresiva y que la democracia sea para los ciudadanos y ciudadanas y no para los grandes bancos y las multinacionales.

La perversión del lenguaje se ha utilizado en contra de su colectivo con desacierto y con cierta frecuencia: "perroflauta", "antisistema", "extrema izquierda", "anarquistas", etc. ¿Qué valoración hace de este hecho?
Llevamos 11 años denunciando lo que ahora empiezan a reconocer (con la boca pequeña) los "expertos" del sistema, que hasta ahora no han sido capaces de ver y analizar lo que estaba pasando. Nos han llamado de todo. Han tratado, especialmente, de presentarnos ante la sociedad, a los que luchamos por la justicia social, como movimientos violentos, minoritarios y marginales. Estamos seguros de que seguirán haciéndolo. Pero el 15M y las movilizaciones del 15 de Octubre están demostrando, día a día, que somos todo lo contrario y una gran parte de la sociedad se empieza a dar cuenta de ello.

¿Qué cree que está en crisis: la coyuntura o el modelo económico?
No es una crisis coyuntural, es una crisis sistémica que afecta a la economía, la política, la sociedad, el medio ambiente…

En el caso de la educación y la sanidad, ¿qué valoración hace de los últimos recortes?
Creo que hay una ofensiva –que irá a más– para privatizar todos los servicios públicos que hoy existen. Cuanto más se privatice más se obligará a la población a pagar por lo que deberían ser derechos constitucionales. Así los bancos tendrán más fondos que invertir y con los que especular. Se crea el pánico en la población, se nos hace creer que esto no tiene solución, que somos los trabajadores los que hemos de pagar la deuda, aceptar los recortes y renunciar a mejoras laborales y sociales. Nos meten la idea de que no se puede mantener el sistema de pensiones públicas, y lo hacen con el fin de que las generaciones a las que les quedan años de cotización adquieran fondos privados de pensiones: endeudarse, endeudarse, antes con las hipotecas, ahora con la sanidad, la educación o las pensiones… esa es la clave de este sistema. Es una situación muy grave, una auténtica contrarrevolución social.

¿Qué le parece la idea del "político profesional"?
Los políticos deberían ser los representantes de los ciudadanos y las ciudadanas, dar cuenta de lo que han hecho y actuar con transparencia. Lamentablemente, muchos consideran su puesto como una carrera profesional, son más fieles a sus partidos que a los ciudadanos/as que les han votado y se olvidan de aquello que prometieron cuando fueron elegidos.

¿La división izquierda/derecha en el arco ideológico le sigue pareciendo vigente?
Derecha e izquierda son términos socialmente aceptados para señalar, por un lado, a los que defienden los intereses y privilegios de las oligarquías, pequeñas o grandes (la derecha), y, por otro, a los que defienden los derechos de los trabajadores y de la mayoría de la población (la izquierda). Eso es lo que importa: tener en cuenta lo que hacen y defienden, no cómo se autodefinen.

Movimientos como Anonymous, 15M, Occupy Wall Street plantean una nueva implicación social en la esfera política. ¿Qué valoración le merecen?
Son, como el 15M, DRY, Juventud sin Futuro, etc., la expresión de una ola de indignación que está recorriendo el mundo. Una ola que es también de ilusión, porque pensamos que podemos construir un futuro diferente, más justo y democrático. Un factor de vital importancia en la lucha contra la dictadura de los mercados y por un cambio global.

¿Está a favor o en contra de la eliminación del Senado?
En este momento, en el que los que gobiernan de hecho son los grandes bancos y las corporaciones, no es el tema prioritario. La democracia que tenemos es muy limitada: a los ciudadanos sólo se nos permite participar una vez cada cuatro años depositando en una urna un voto, la mayoría de las veces condicionado. Eso es todo. Por otro lado, esos votos no tienen todos el mismo valor. En España se fomenta el bipartidismo y se ningunea y priva de voz a otros partidos y coaliciones; es decir, a otras alternativas políticas. Además, las elecciones han terminado siendo un baile de promesas de cuyo reiterado incumplimiento nadie se hace responsable ni considera que debe responder por ello. Finalmente, los casos de corrupción crecen y se extienden sin que se les ponga freno… En consecuencia, la prioridad ahora no es otra que construir otra clase de democracia, una democracia de verdad. Hay muchas cosas que cambiar, entre las cuales podría estar también el Senado. Pero para ello habría que decidir antes si es necesaria su existencia, cuáles serían su utilidad y su cometido, y, en último extremo, qué tipo de Senado debería, en tal caso, ser.

¿Qué le parecen los debates electorales?
¿Debates? Lo que hay ahora son actos publicitarios, montados con mucha parafernalia y a mayor gloria de los dos grandes partidos. A los demás se les relega a un segundo plano, o directamente se les ignora.

En las próximas elecciones, ¿por qué tenemos o no tenemos que votar?
La situación es grave. Están en juego muchas cosas. Es cierto que esta democracia es muy limitada, y comprendo a las personas que se han hartado y no van a votar, o lo harán en blanco. Respeto esas opciones, pero personalmente iré a votar. Se avecinan tiempos duros, que nos van a exigir mucho. Cuanto más preparados estemos mejor podremos luchar por acabar con la injusticia, la desigualdad y la falta de democracia.
Entrevista publicada en Circo Iberia